La fotografía siempre me ha acompañado, ya fuera fija o a 24 fotogramas por segundo. El poder expresivo de la luz, la composición y el movimiento es algo que me atrae desde lo más íntimo. Un lenguaje que, cuanto más conoces más crees ignorar, y a pesar de ello, vuelves a él día a día para descubrirte a ti mismo.